domingo, 21 de diciembre de 2008

Quien tiene un amigo, tiene un apoyo


Mario fue tío de Julio César y Octavio Augusto era sobrino-nieto del gran conquistador de las Galias. Aquí se cierra el círculo de nuevo, pues vemos a un nuevo Mario a los pies del emperador romano sujetando su lanza por la base.
La foto está tomada en la ciudad fundada por el propio Octaviano para dar cobijo y sustento a un contingente de tropas veteranas que había licenciado. Es la vieja Tarraco que antes fuera una empalizada militar construida por Publio Cornelio Escipión para luchar contra la retaguardia cartaginesa de Aníbal, y que después recibiera el título de "Colonia Iulia Urbs Triumphalis Tarraconensis" por haber sido fiel a César contra Pompeyo. En esta zona se entrenaban las tropas acampadas, mientras la parte baja estaba constituida por una serie de habitáculos hechos con piedra de origen ibérico, además de chozas para pescadores. Mario es mi mejor amigo, de los pocos que nunca me han traicionado, el que jamás ha querido hacerme daño ni verme sufrir. Siento un gran aprecio por él, hasta el punto de que trato lo menos posible de molestarlo. He vivido demasiadas migajas de amistades como para no saber apreciar lo que es un festín.

No hay comentarios:

Publicar un comentario