domingo, 4 de enero de 2009

Otro poeta preterido


Conocí a José María Fonollosa (Barcelona, 1922-1991) gracias a un trabajo discográfico del irreverente cantautor Albert Pla. Después descubrí, en una librería de viejo, dos libros suyos que me parecieron obras maestras de autenticidad escritas en versos sobrios y desprendidos de la grisalla retórica que tanto en la poesía puede abundar. Eran Ciudad del hombre: Barcelona y Ciudad del hombre: Nueva York. Hace una semana pasé por otro local de libros usados, "El desván del Leprechaun", y me topé con una joya inesperada: Poetas en la noche, del mismo autor. Se trata de una novela en verso que muestra las tribulaciones de seis poetas en ciernes, sus aspiraciones, resentimientos, contradicciones y desengaños. Mantiene un tono reflexivo y viene a ser el retrato paradigmático de cualquier pandilla literaria compuesta por jóvenes valores que creen ser más de lo que son. Valgan de ejemplo unas breves líneas sobre la ciudad que los acoge en boca del narrador, trasunto del propio Fonollosa:


"Me gusta mi ciudad. Cuanto ambiciono:

libros, pintura, música, películas,

teatro... Todo se apila en abundancia.


Me gusta Barcelona. Aquí hay mujeres

de toda clase y tipo. Así uno puede

cambiar y siempre habrá otra disponible.


Me gusta mi ciudad. Aquí hay amigos


con quienes discutir de cualquier tema,

disentir y seguir siendo amigos.



Me gusta Barcelona. Aquí hay de todo

en bebida o manjar. Todo a mi alcance,

pese al racionamiento que subsiste.



El mundo es muy hermoso. Es agradable

pasear por la ciudad con los amigos.




Un día escribiré de Barcelona.

No diré que sonríe a todo el mundo.


Diré que entre sus brazos cabe el mundo,

que lo mejor de todo alienta en ella.



Que es ágil y vivaz como una niña:

que es cordial y hacendosa como hermana,

que es ingenua y hermosa como novia

y amorosa, abnegada, como madre.




Que es grata y comprensiva como amiga,

que es seductora y dulce como amante,

que es tierna y mesurada como esposa...

Que es todo en ella sola Barcelona.



Diré para explicar su trascendencia:

es cual cielo en la tierra Barcelona.

Si no basta diré: mi amada vive

en, será suficiente, Barcelona."

No hay comentarios:

Publicar un comentario