lunes, 3 de agosto de 2009

Despedida triste



UN VIEJO AMIGO DE CHARLAS

Para Agustín Benítez, que en la gloria descansa

Ahora que eres ciudadano de la muerte
y el Imperio de lo Oscuro es tu patria,
añoro beber juntos y trazar planes hacia
otro mundo que no dependiera de la suerte

ni del designio opresor. Reíamos. Verte
junto a mí en una noche iluminada
es fácil. Basta cerrar los ojos y la barra
del casino en la que sobre los vasos vierte

el camarero licor, me parece más real
que tener los ojos abiertos y no hallarte.
No sé por qué todo es tan rápido y baladí

cuando las horas parecían siempre alargarse.
No sé cómo te pudiste ir y ser letal
la enfermedad que eligió despreciarme a mí.


1 comentario:

  1. Una maravilla, y qué desolación.

    Andrés, tienes una naturaleza especial cuando escribes, la perdida de un amigo, es así...; el dolor es inmenso, pero siempre digo, cuando se va alguien para siempre, que quedará afortunadamente en nuestro recuerdo.

    Besos.

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