lunes, 29 de marzo de 2010

El gran fraude a cuya costa disfrutan los vividores



He aquí el bochornoso espectáculo de la democracia y los materiales humanos con que se construye:

Gente que eleva el diálogo a los altares de la razón cuando rara vez se ha visto que en una discusión algún participante cambie de convicciones.



Gente que se dedica sistemáticamente a enriquecerse desde la posición de poder alcanzada con prevaricaciones, chantajes, sobornos y porcentajes en la concesión de contratos y obras públicas.



Gente que se vuelca con todo su afán sobre el valiente acto de heroísmo consistente en luchar, matar y rematar a un tirano que murió en la cama de un hospital y yace desde hace mucho tiempo indefenso en la tumba.


Retirada de una estatua ecuestre de Franco en Madrid. El general luchó a caballo cuando era joven en las campañas de Marruecos, pero España es un país donde abunda una morralla tan ruin y mezquina que no respeta ni su propia historia

Gente que se llena la boca con la palabra democracia y no mueve un dedo por corregir lo antidemocrático de un sistema de listas cerradas, una injusta correlación entre hombres y votos, o el hecho de estar insertos en una monarquía hereditaria.



Gente que se profesionaliza en el execrable deporte de banalizar la vida del ciudadano común y en degradar todo lo posible la mentalidad de las masas populares ofreciéndoles telebasura con el objeto de conseguir un pueblo analfabeto y débil, temeroso y manipulable, amén de fomentar el negocio de vender contenidos de calidad a través de canales privados para que se lucren determinados grupos oligárquicos.



Gente con las suficientes altas dosis de hipocresía como para solucionarlo todo con un minuto de silencio o una manifestación al uso cada vez que hay un crimen de violencia de género, pero que son incapaces de generar unas leyes más justas que no dejen en la indigencia a los hombres en caso de divorcio. Gente malvada y de doble faz que dice abogar por la igualdad cuando da la impresión de legislar en favor de la preponderancia de un sexo sobre otro.



Gente explotadora que trafica o tolera solapadamente el tráfico de esclavos en condiciones infrahumanas a través de pateras sin importarles que durante la travesía mueran personas, a veces niños y mujeres embarazadas.



Gente que ha encubierto o ignorado abusos sexuales cometidos sobre menores de edad durante décadas y ha premiado a quienes los cometían con puestos en órganos consultivos y convenios con organismos oficiales. En el caso de la Santa Iglesia Católica, se ha limitado a sancionar con un simple cambio de parroquia a los sacerdotes pederastas.



Gente que hablaba muy bien del dictador cuando vivía y luego muy mal cuando murió a la misma velocidad y desfachatez con que volverían a hacerlo si cambiasen de nuevo las tornas. Lo ingrato y triste del caso es que muchos de ellos le deben el origen de su fortuna.


Una parte nada insignificante de la burguesía y aristocracia catalanas tiene un especial interés en ocultar su deuda con el régimen anterior


Gente que se alterna en el poder a partir de dos partidos mayoritarios y con el fin de alcanzar la victoria en las urnas es capaz de utilizar cualquier método mafioso para financiarse, incluido el condonamiento de las deudas asumidas por los bancos sin que se nos informe de las oscuras contraprestaciones.



Gente rica, influyente y poderosa que puede postularse como candidata dejando siempre a los menesterosos sin posibilidades de sufragar una campaña con la que poder optar a un cargo. Y gente miserable que sólo piensa en aprovechar los mecanismos internos de los partidos para intrigar y encontrar un hueco donde incrustarse y así obtener una poltrona desde la que enriquecerse con malas artes.



Gente que presume de escuchar pero que en realidad no hace caso más que a su propio interés. Gente que oculta lo que no le conviene mostrar y tergiversa la historia de la II República redecorándola como si hubiera sido un edén y la panacea de todos los problemas de los españoles, cuando más bien fue una sucesión de calamidades que condujo al enfentamiento de dos formas diametralmente opuestas de entender España.


En la guerra civil española hubo tantas mentiras que hasta esta famosa fotografía del célebre Robert Capa fue un montaje. El soldado republicano, un civil mal equipado, simuló la caída para que le fotografiaran. El resultado fue tan realista que parece verdadero


Gente que redacta con suavidad las normas del código penal y procura la reinserción de los delincuentes a sabiendas de que cuando las barbas del vecino veas cortar debes poner las tuyas en remojo. Saben que el mal no es corregible, sino punible; pero con su interpretación de los delitos se muestran más comprensivos con los verdugos que con las víctimas, seguramente porque se identifican con los malhechores. En realidad son unos facinerosos cuya principal habilidad consiste en disparar llamando "fascista" a cualquier discrepante que se les ponga a tiro, y eso a pesar de lo que presumen de talante negociador y capacidad para el diálogo. Tienen una fachada en la cara de tal grosor que es capaz de ocultar todo su perverso mefistofelismo repugnante. Por eso me provocan asco y náuseas.


Hugo Chávez
(Sabaneta, 1954)
"El demagogo de la chusma"
El presidente democrático con aspecto de gorila ha convertido a Venezuela en uno de los países con más inseguridad ciudadana del mundo, un paraíso para la delincuencia callejera en el que vale muy poco la vida del prójimo

CONCLUSIÓN

Una democracia no es más que el camuflaje de una dictadura sofisticada y en lugar de representar el poder del pueblo significa la tiranía de cierta clase de gentuza


Símbolo del Partido Revolucionario Institucional mejicano que se mantuvo en el poder desde 1929 hasta 1997 sustentado sobre todo tipo de cambalaches y corruptelas. La "dictadura perfecta": así fue como calificó Mario Vargas Llosa a este sistema podrido

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