domingo, 19 de septiembre de 2010

La plenitud se alcanza en unión del ser que amas



LA CÓPULA DEL DESEO IMPOSIBLE

Envuelto por la inmensidad de tu hermosura
alcancé el empíreo celestial entre las nubes.
Agasajado en tu calor corporal así tuve
la ilusión de que Dios cuidaba de sus criaturas.



Profané la íntima sacralidad de tus curvas.
Aspiré el olor de tu piel como nunca pude.
Traspasé el delicado umbral en que sucumbe
la identidad personal para que dos se unan.



Lloré por dentro sin ninguna lágrima visible.
Ralenticé el éxtasis para no acabar nunca.
Percibí mi capacidad menguada por el simple



proceso de que los años no perdonan. Fue tuya
la generosidad de hacerme feliz sin límites.
Yo me sentía flotar en medio de la locura.


1 comentario:

  1. Andrés, has logrado lo que imagino que cualquier escritor busca, erizar la piel del que lee lo que has escrito.

    De todos ellos, éste es sin duda mi poema favorito

    ResponderEliminar