sábado, 18 de junio de 2011

La poeta que escribe como los demás querríamos


Wislawa Szymborska
(Bnin, Kórnik, 1923)

AUSENCIA

Faltó poco
y mi madre podría haberse casado
con el señor Zbigniew B. de Zdunska Wola.
Y si hubieran tenido una hija, no habría sido yo.
Quizá habría tenido mejor memoria
para los nombres y las caras,
y para las melodías oídas una sola vez.
Habría reconocido sin problemas
qué pájaro era cuál.
Habría tenido unas notas fantásticas
de Física y de Química, peores de Lengua,
pero habría escrito a escondidas poemas
de entrada mucho más interesantes que los míos.



Faltó poco
y mi padre podría haberse casado
en ese mismo momento
con la señorita Jadwiga R. de Zakopane.
Y si hubieran tenido una hija, no habría sido yo.
Quizá habría sido más terca
en lo de salirse con la suya
y se habría lanzado sin temor a aguas profundas,
capaz de abandonarse a emociones gregarias.
Vista permanentemente en varios lugares
al mismo tiempo, pero rara vez entre libros,
más a menudo en la calle
jugando a la pelota con los chicos.



Quizá incluso se hubieran encontrado ambas
en la misma escuela, en la misma clase.
Pero no habrían sido amigas,
no habrían tenido ningún parentesco,
y en las fotos de grupo estarían lejos una de otra.

"¡Niñas, poneos ahí!",
habría dicho el fotógrafo.
"Las más bajas delante, las más altas detrás.
Y sonreíd cuando os dé la señal.
Pero contad antes
si estáis todas."
"Sí, señor, estamos todas."



ABC

Ya nunca sabré 
qué pensaba de mí A.
Si B. llegó a perdonarme de verdad.
Por qué C. aparentaba que no pasaba nada.
Qué papel jugó D. en el silencio de E.
Qué esperaba F., si es que esperaba.
Qué aparentaba G., a pesar de parecer segura.
Qué quería ocultar H.
Qué quería añadir I.
Si el hecho de que yo estuviera a su lado
tuvo alguna importancia
para J., para K., y para el resto del abecedario.



PERSPECTIVA

Se cruzaron como dos desconocidos,
sin gestos ni palabras,
ella de camino a la tienda,
él de camino al coche.

Quizá entre la consternación
o el desconcierto
o la inadvertencia,
de que por un breve instante
se amaron para siempre.


"Les flèches de Cupidon"
Léon Bazile Perrault
(Poitiers, 1832 - Royan, 1908)

No hay sin embargo garantía
de que fueran ellos.
Quizá de lejos sí,
pero de cerca en absoluto.
Los vi desde la ventana,
y quien mira desde arriba
se equivoca con mayor facilidad.

Ella desapareció tras una puerta de cristal,
él subió al coche
y arrancó rápidamente.
Así que no pasó nada,
ni siquiera si pasó.

Y yo sólo por un momento
segura de lo que vi,
intento ahora en un poema casual
convenceros a vosotros, lectores,
de que aquello fue triste.



ACONTECIMIENTO

Cielo, tierra, amanecer,
ocho y cuarto de la mañana.
Calma y silencio
en las amarillentas hierbas de la sabana.
A lo lejos un ébano
de hojas siempre verdes
y extensas raíces.



De repente una alteración de esa agradable quietud.
Dos seres con ganas de vivir que rompen a correr.
Una gacela en una repentina huida
y tras ella una leona jadeante y hambrienta.
Por un momento, sus posibilidades son idénticas.
La que huye tiene incluso cierta ventaja.
Y si no fuera por esa raíz
que sale del suelo,
por ese tropezón
de una de las cuatro patas,
por ese cuarto de segundo
de alterado ritmo
que aprovecha la leona
con un largo salto...



A la pregunta de quién es el culpable:
nada, sólo silencio.
Un cielo inocente, circulus coelestis.
Una inocente terra nutrix, la tierra nutridora.
Un inocente tempus fugitivum, el tiempo.
Una inocente gacela, gazella dorcas.
Una inocente leona, leo massaicus.
Un inocente ébano, diospyros mespiliformis.
Y un observador que mira con unos prismáticos,
en casos como éste:
homo sapiens innocens.



MAÑANA SIN NOSOTROS

Se espera una mañana fría y con niebla.
Por el oeste
se avecinan nubes de lluvia.
La visibilidad será escasa.
Condiciones adversas para la circulación.

Según avance la jornada, la gradual
influencia de una cuña anticiclónica por el norte
hará posibles algunos claros.
A pesar de ello, ráfagas fuertes y racheadas de viento
pueden ir acompañadas de tormentas.



Por la noche,
cielos despejados en casi todo el país,
sólo en la parte sureste
podrían darse algunas precipitaciones.
Las temperaturas bajarán considerablemente,
pero aumentará la presión atmosférica.

El día siguiente
se anuncia soleado,
si bien a los que siguen viviendo
todavía les será de utilidad el paraguas.

[Poemas tomados de Szymborska, Wislawa: Dos puntos, Tarragona, Igitur, 2011, 2ª edición, (traducción de Gerardo Beltrán y Abel Murcia Soriano), (prólogo de Ricardo Cano Gaviria), 79 páginas]


1 comentario:

  1. buenos dias ...entro aquií por casualidad y me quedo ya ...muy bonitos poemas gracias poeta
    feliz domingo
    un beso
    Marina

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