viernes, 4 de noviembre de 2011

Un poeta iconoclasta, heteróclito y poliédrico


Federico J. Silva
(Las Palmas de Gran Canaria, 1963)

YO NO NACÍ SINO PARA BESAROS

Yo nací
entre millones de millones posibles:
carbono estelar, aminoácido,
gota coacervática, protoplasma
unicelular microscópico
y así.

Luego tuve corazón,
brazos, piernas, hígado, arterias.
Se moldearon dedos,
nariz, boca, orejas,
pulmones, párpados, manos,
epidermis.

Y a las 18 semanas
-billones de años-
labios para tus labios.
Yo no nací sino para besaros.



"True love's kiss"
Fotografía
de
Annie Leibovitz
(Connecticut, 1949)


NO MÁS QUE TÚ

No más alto cielo que tu frente,
no más amanecer que tus ojos abiertos,
no más horizonte que tu rostro,
no más territorio que el por ti marcado,
no más continente que el que te contiene,
no más sendero que el de tus pasos,
no más báculo que tu cintura,
no más morada que tu regazo,
no más fosa que tu cuerpo.







VOCACIÓN

La boca con que te beso
es boca porque tú la besas.
Mi boca se hace boca en tu beso.
Mi boca se hace beso en tu boca.
Mi boca se hace agua en tu lengua.
Mi boca se hace lengua en tu boca.
Mi boca se hace labio en tu beso.
Boca es porque tú la besas
la boca con que te beso.

(Poemas extraídos del libro de Federico J. Silva titulado Ultimar en tus brazas, Excmo. Ayto. de Las Palmas de Gran Canaria, Imprenta Pérez Galdós, 1998, 1ª edición, pp. 43)




No hay comentarios:

Publicar un comentario