sábado, 10 de noviembre de 2012

Presidente para relanzar una América descendente

 
Barack Hussein Obama
(Honolulú, Hawai, 1961)
 
LA DECADENCIA
DE
NORTEAMÉRICA
 
Estamos en decadencia. Nuestra economía ha sido profundamente dañada por la codicia, el egoísmo y la falta de visión de futuro. Hemos ido haciendo que ésta sea una nación de paz, seguridad y libertad para los ricos. Nos hallamos completando ahora la destrucción económica de nuestras comunidades rurales y agrícolas. Casi hemos acabado con las pequeñas empresas privadas. Nuestros profesionales se han vuelto avariciosos, sin escrúpulos e inaccesibles. Nuestros productos de fábrica son de baja calidad y demasiado caros.
 
 
 
 
Si bien somos el país más rico y poderoso del mundo, también somos el que más desperdicia. Esta sociedad está haciendo la vida extremadamente difícil para los que no son ricos y para los que no son poderosos: niños, ancianos, mujeres (especialmente esposas y madres), trabajadores del campo, personas sin conexiones, pobres, desempleados y gente sin hogar. Estamos fracasando en los matrimonios y en la asunción de nuestras responsabilidades familiares.
 
 
 
 
Nuestros hijos son mal criados y mal enseñados. Los sin hogar están en todas partes en nuestras calles y nuestras casas están vacías. Somos adictos a las drogas, a la televisión, a internet y a la gasolina. La violencia está literalmente en todos lados. Un misterio que todavía no ha sido explicado es por qué Dios querría favorecer particularmente a una nación cuya economía está lisa y llanamente basada en los siete pecados capitales:  avaricia, gula, pereza, lujuria, ira, soberbia y envidia.
 
(Fragmento de un artículo de opinión escrito por Wendell Berry
que publicó el periódico "ABC" el jueves 8 de noviembre de 2012)
 
 
Wendell Berry
(Kentucky, 1934)
Escritor

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