domingo, 29 de marzo de 2015

Nada que podamos hacer o decir va a remediarlo


 
 
VUELO 4U9525
BARCELONA-DÜSSELDORF
 
La vida es así: los que están en tierra sueñan
con volar por el cielo y los que están en el aire
quieren tocar el suelo. Casi nadie se complace
con su destino. Ese día una joven pareja
 
 
 
salió sin despertar a nadie y cerró la puerta
tras de sí al salir temprano para embarcarse.
Dos ventanas intactas de un trozo del fuselaje
minutos antes ofrecían la imagen abierta
 
 
 
a un horizonte de anhelos y esperanzas.
Los bebés a bordo les sonreirían a sus madres
inconscientes de que eran las últimas sonrisas.
 
 
 
Los jóvenes se gastarían las últimas chanzas
mientras intentaba dormir gran parte del pasaje.
No pasarían de los Alpes que cruzó Aníbal.
 
(Poema escrito por Andrés González Déniz)
 
 
Estela de granito en homenaje a los 150 fallecidos colocada en Le Vernet, el pueblo más cercano al pico del Estrop donde se estrelló el avión

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