miércoles, 29 de abril de 2015

¿Castigo celestial para los que ensuciaron el karma?


 
Una mujer nepalí llora en el corazón de la catástrofe
 
SORROW
 
The sweet smell
of a great sorrow
lies over the land.
Plumes of smoke
rise and merge
into the leaden sky.
 
A man lies and dreams
of green fields and rivers,
But awakes to a morning
with no reason for waking.
 
 
La torre Dharahara de Katmandú derruida
 
He's haunted by the memory
of a lost paradise.
In his youth or a dream,
he can't be precise.
He's chained forever
to a world that's departed.
It's not enough, it's not enough.
 
His blood has frozen
and curdled with fright.
His knees have trembled
and given way in the night.
His hand has weakened
at the moment of truth.
His step has faltered.
One world, one soul.
Time pass, the river rolls.
 
 
Al menos 22 montañeros de diversas procedencias han muerto
en el campamento base del Everest a 5.330 metros de altitud
 
And he talks to the river
of lost love and dedication,
and silent replies that swirl invitation.
Flow dark and troubled to an oily sea.
A grim intimation of what is to be.
 
There's an unceasing wind
that blows through this night,
and there's dust in my eyes
that blinds my sight,
and silence that speaks
so much louder than words
of promises broken.
 
(Canción compuesta por David Gilmour e interpretada por “Pink Floyd” en el álbum “A momentary lapse of reason” publicado en 1987)
 
 
 
DOLOR Y DESASTRE
 
El pútrido olor de una gran aflicción
se extiende sobre la superficie de la tierra.
Columnas de humo se elevan
y mezclan en el cielo sombrío.
Un hombre se acuesta y sueña
con campos verdes y ríos,
pero despierta una mañana
sin razón para despertarse
con todo alrededor destruido.
 
 
La economía de Nepal ha retrocedido 50 años
 a causa del terremoto y las réplicas subsiguientes
 
Le devora la obsesión del paraíso perdido
de una juventud que no sabe si soñó
o fue verdadera, no podría precisarlo.
Se siente encadenado a un mundo
que se vino abajo para siempre,
y sin embargo, la destrucción y el dolor
que siguen todavía no es suficiente.
 
La sangre se le hiela
y coagula por el miedo.
Las rodillas tiemblan
al dar un paso en lo oscuro.
Las manos se han debilitado
en el momento de actuar.
Sus pasos han vacilado
y se ha quedado inmóvil.
 
 
El principal seísmo alcanzó los 7'8 grados en la escala Richter. En 1934 otro temblor de 8'1 grados dejó una sangrienta estela de 19.000 muertos 
 
Era un mundo místico, un lugar al que las almas
acudían para ser una sola en el Nepal.
Pero el tiempo fluye, su caudal nos arrolla.
Él le habla a la corriente del agua
de los trabajos de los días
y las noches de tantos amores perdidos.
El silencio le responde una confusa invitación
para flotar entre las tinieblas de un denso mar
que turbiamente le insinúa cómo ha de ser morirse.
 
(Traducción de Andrés González Déniz)
 
 
De momento hay 450.00 personas desplazadas y 10.915 heridos en un país con 2 médicos y 50 camas hospitalarias por cada 10.000 habitantes. La máxima autoridad política, el primer ministro Sushil Koirala, cree que el número de muertos puede alcanzar y superar los 10.000

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