Una película soporífera que no conmociona

 

El episodio histórico se desarrolla entre el 16

de diciembre de 1944 y el 25 de enero de 1945

 

EVERYMAN'S WAR

 (LOS HÉROES DE LAS ÁRDENAS)

(2009)

 

Ésta película es un bodrio, un documento testimonial que aburre y deja insatisfecho al espectador menos exigente. Los más de 35.128 militares muertos y desaparecidos en la última contraofensiva nazi en el frente occidental conocida como “La batalla de las Árdenas” (19.476 aliados y 15.652 alemanes) merecían algo mejor que un pastiche barato. Al parecer, los 720.000 dólares que costó la producción no alcanzaban para mostrar más que unas mezquinas escenas de acción en las que apenas se ven tanques, aviones, disparos o bombas.

 

 

Muchas labores de logística pero poca primera línea de fuego

 

La realidad histórica fue mucho más cruenta de lo que reflejan las imágenes. En este caso, una vez más la naturaleza ha vencido al arte. Los actores tampoco salvan el naufragio en que se hunde este experimento cargado de tanta buena intención como de fracasos. Aunque como no hay obra tan mala que no contenga algo bueno, según Cervantes, lo único salvable del film es la escena en que el soldado Don Smith pierde en combate al cabo Starks que dirigía  su batallón. Sin embargo, resulta lamentable que la trama no desarrollara una estrecha relación entre ambos que hiciera más conmovedor el desenlace.

 

 

Cole Carson es el principal protagonista interpretando al soldado Don Smith que reemplazará al cabo Starks cuando éste caiga en combate

 

Una manipulación evidente del guionista Craig T. Smith se advierte en el manejo de las cifras. Nos quiere hacer ver que un pequeño grupo de soldados tiene que enfrentarse a un ejército inmenso y mucho más numeroso, cuando en realidad ocurrió al revés, pues los americanos y británicos pusieron en liza 840.000 hombres armados, 1.616 tanques, 4.155 piezas de artillería y 6.000 aviones contra 500.000 combatientes, 1.800 tanques, 1.900 piezas de artillería y 2.400 aviones que pudieron aportar la Whermacht y la Luftwaffe.

 

 

La contienda tuvo lugar en la zona boscosa de las Árdenas situada entre Valonia (región de Bélgica), Francia y Luxemburgo

 

El director Thad Smith parece haber realizado un ejercicio de fin de curso en una escuela cinematográfica. Deberían hacerle entender que la primera ley del séptimo arte consiste en no dejar dormida a la audiencia. Hacer un par de “flashbacks” no le convierte a uno en un John Huston precisamente. La música de Chad Rehman es correcta en cuanto que ni se nota y la ambientación de la época, junto con el vestuario, son destacables por estar muy bien logrados. Es una pena que con los recursos humanos de que disponían los responsables de este film con 104 minutos de duración hayan tirado el proyecto por la borda. Es sencillamente una película inaguantable y fastidiosa.

 

(Reseña escrita por Andrés González Déniz)

 

 

El ejército alemán pretendía dividir y embolsar a los aliados para después firmar una paz que le permitiera concentrarse en el frente oriental contra los comunistas soviéticos