martes, 8 de marzo de 2016

En medio del desconcierto de la confusión

 
[Pons, Anaclet: El desorden digital, Madrid, Siglo XXI de España Editores, 2013, 1ª edición, pp. 318, precio: 15'38 euros]
 
CÓMO DESENVOLVERNOS
EN LA MARAÑA DIGITAL
QUE NOS ATRAPA
 
Ensayo divulgativo enfocado sobre todo a los historiadores, aunque resulte perfectamente válido para toda persona que se relacione con el saber, internet y los libros. Hace repaso de la época en que los investigadores tenían que recurrir a los archivos y cómo hoy en menos tiempo y sin moverse de sitio es posible consultar una cantidad ingente de datos. Claro está que actuar a la ligera entraña peligros y el estudioso de nuestros días tendrá que estar comprobando constantemente la veracidad de los datos obtenidos.
 
 
Los archivadores de cartón siguen siendo necesarios
 
Anaclet Pons trae a colación el libro titulado La isla de los pingüinos, de Anatole France, en el que un erudito se ahogaba por la avalancha de notas que iba tomando. Su magnífico ensayo pretende hacernos reflexionar sobre el mundo de interconexiones en que vivimos y cómo salir a flote sin asfixiarnos.  Dedica un capítulo a las lecturas superfluas y fragmentadas que hacemos en los monitores y otro a las virtudes y defectos de la Wikipedia, ese proyecto colaborativo del que ya no prescinden ni los humanistas más rigurosos.
 
 
Una de las desventajas de Internet es que ha potenciado la capacidad de gobiernos y empresas para espiar y controlar a los ciudadanos
 
La sobreabundancia, el infocaos, la liquidación de la memoria humana en la época actual coincidente con la obsesión por registrarla, el anonimato, el pensamiento débil que cabe en los breves tweets, las extravagancias, el afán por llamar la atención, la rápida caducidad de los mensajes o la gran paradoja  de que la pérdida de la memoria cultural sea compatible con una proliferación de archivos de todo tipo, todo esto y mucho más se nos expone intentando cuestionarlo para aprovechar lo positivo que contenga y ayudarnos a saber desenvolvernos.
 
 
Una gran virtud de los ordenadores frente al papel es su capacidad para almacenar datos sin ocupar espacio físico ni ocasionar estorbos
 
La escasez sustituida por la abundancia, la inabarcable profusión de la variedad, la volatilidad que convierte a todo lo que circula por las redes sociales en frágil e inestable, la naturaleza efímera de unos datos que quisiéramos conservar, pero que por su propia naturaleza son evanescentes… Anaclet Pons logra analizar cualquier cuestión candente y espinosa escribiendo con tono sereno un excelente tratado para tranquilizar a los humanistas que puedan sentirse apabullados, eso sí, sin olvidarse de recordarnos que la duración de los textos impresos hasta ahora ha demostrado ser siempre superior a la de los documentos digitales.
 
(Reseña escrita por Andrés González Déniz)
 
 
Anaclet Pons
(Adsubia, Alicante, 1959)
Catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad de Valencia

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