miércoles, 5 de octubre de 2016

Una película inmortal todavía es capaz de hacerse

 
Rodarla costó 95 millones de dólares
 
THE MAGNIFICENT SEVEN
(LOS SIETE MAGNÍFICOS)
(2016)
 
En principio, al ser un remake de la versión que hizo John Sturges en 1960 basándose en “Los siete samuráis” (1954) de Akira Kurosawa, este largometraje se prestaba a la total desconfianza. Sin embargo, una vez superado el escepticismo inicial, después de haberla visto me atrevería a calificarla de obra maestra absoluta e incluso del mejor western que se haya hecho jamás. La acción es trepidante, la trama no da descanso, el reparto de actores es insuperable, la música de James Horner no es tan óptima como la de Elmer Bernstein, pero sabe acompañar las escenas con el énfasis necesario. No hay un solo reparo que oponerle a esta superproducción: es absolutamente fantástica.
 
 
Christopher Pratt
(Virginia, Minnesota, 1979)
Su caracterización es tan apropiada que parece surgida de un cómic
 
Denzel Washington (Chisolm) se ve en el difícil compromiso de cumplir como protagonista rodeado de un elenco que le pisa los talones. Hasta tal punto es así que Chris Pratt (Josh Faraday) realiza la actuación más destacada. Al malvado antagonista Bogue le da vida un inconmensurable Peter Sarsgaard que logra hacerse repulsivo desde el principio hasta el final. El único papel femenino relevante del film, el personaje de Emma Cullen, lo encarna la actriz Haley Bennett con un coraje feroz y una belleza tan exorbitante que parece extraterrestre. El mundo primario de los pioneros en el salvaje Oeste americano puede verse en este trabajo con honesta nitidez y una amenidad sin desmayo.
 
 
Haley Bennett
(Fort Myers, Florida, 1988)
Es tan buena actriz y tan guapa que parece diseñada por un ordenador
 
¿Cómo pudo el director Antoine Fuqua solventar la papeleta de crear una gran película como ésta sin fisuras? Aquí se han cuidado todos los detalles, no es mérito exclusivo suyo, porque desde el vestuario hasta la fotografía todos los ingredientes escogidos han sido de primera calidad. Ethan Hawke (Goodnight Robicheaux) hace un papel propio de un clásico de Hollywood. Manuel García Rulfo (Vasquez), Vincent D’Onofrio (Jack Horne), Lee Byung-Hun (Billy Rocks) y Martin Sensmeyer (como el guerrero comanche “Red Harvest”) realizan su cometido a pedir de boca, como si el espectador soñara que así debieran hacerlo por imposible que fuese plasmarlo.
 
 
Antoine Fuqua
(Pittsburgh, Pennsylvania, 1966)
Un genio del séptimo arte, mezcla de Steven Spielberg y John Huston
 
Esta película es realmente increíble. Todos los adjetivos para elogiarla se quedan cortos. Quizá su talón de Aquiles ocurre cuando Denzel Washington se ve obligado a comer el corazón de un ciervo, una delicatessen que no resultó muy de su agrado ni demasiado convincente por su parte. También se le nota que intenta ser políticamente correcta con un elenco multirracial, y sobre todo, con un indio matando a otro para liberar de esa carga al hombre blanco. En cualquier caso, he aquí una epopeya del nacimiento de la gran nación estadounidense, una elegía a los valientes que arriesgaron su vida para luchar contra la maldad del ser humano y la perdieron para que otros pudieran gozar de un futuro mejor.
 
(Reseña escrita por Andrés González Déniz)
 
 
A John Sturges (Illinois, 1910 - California, 1992) le hubiera encantado esta revisión de la entretenida película que él dirigió en 1960

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