martes, 25 de abril de 2017

Una delicia para los amantes del cine de acción

 
Los productores de este film solamente han podido recuperar
27 de los 30 millones de dólares que les costó financiarlo
 
SLEEPLESS
(NOCHE DE VENGANZA)
(2017)
 
¿De qué carece esta película para recibir críticas tan negativas y mordaces? Se la acusa de monótona, al protagonista de poco creíble y a la trama de aburrida y soporífera. Tal vez tenga que ver con el hecho de ser un remake de “Sleepless night”, dirigida por Frederic Jardin en 2011. Vista una, puede que resulte redundante la otra. En cuanto a Jamie Foxx, quien interpreta el papel central del policía infiltrado Vincent Down, no es culpa suya que no sea verosímil pasarse todo el tiempo peleando a patadas y puñetazos con una herida de navaja en el vientre y sangrando. Es el guionista el que se pasó de la raya.
 
 
Jamie Foxx
(Terrell, Texas, 1967)
Es tan buen actor que ningún papel puede fracasar con él
gracias a sus magníficas dotes para la interpretación
 
En cuanto al aburrimiento, es difícil en 95 minutos provocar el sueño. No es una película larga, y aunque la salvación de padre e hijo sea previsible, resulta divertido y lleno de disparos el transcurso de la acción hasta llegar al desenlace. Se trata del habitual producto de la industria del entretenimiento, bien envasado al vacío, sin más pretensiones artísticas ni alardes intelectuales. Quizá su mayor defecto sea la ausencia total de erotismo. Como mercancía para el consumo de masas le hubiera venido como anillo al dedo. Y mira que no hubiera sido difícil poner algún grupo de coristas descocadas, aunque fuera en segundo plano, tratándose de una ciudad del vicio como Las Vegas.
 
 
Dermot Mulroney
(Alexandria, Virginia, 1963)
Un hombre que sigue la estela de Marlon Brando: una absoluta
garantía para la realización de un trabajo perfecto como actor
 
Hay que agradecer las tomas aéreas de la megaurbe del juego en medio del desierto de Nevada. Todo el meollo del asunto transcurre durante una sola noche, de ahí el título. Al policía Vincent Down le han secuestrado a su retoño para que devuelva un alijo de cocaína que ha interceptado. La compañera del departamento Jennifer Bryant cree que es un corrupto y lo sigue hasta arrebatarle la mochila con las bolsas de polvo blanco. Pretende obtener así las pruebas con las que incriminarlo y meterlo en la cárcel.
 
 
Scoot McNairy
(Dallas, Texas, 1977)
En esta película consigue lo imposible: al lado de los grandes actores que le rodean sobresale y se erige por encima de todos como el mejor
 
La desesperación de Vincent Down por recuperar la maleta y que no asesinen a su hijo adquiere tintes trágicos y vertiginosos. Al final se descubre que el sobornado por la mafia era otro agente del que nadie sospechaba. Para llegar a esa conclusión se verterá mucha sangre y caerán muchos matones junto con algunos defensores de la ley. Lo dicho: una película honesta, de buen ver, aunque sin pretensiones de aspirar a ser un clásico del cine negro.
 
(Reseña escita por Andrés González Déniz)
 
 
Michelle Monaghan
(Winthrop, Iowa, 1976)
Crea un personaje antipático que se equivoca por su excesivo
celo profesional con una rigurosidad dramática que conmociona

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