El mítico pájaro guardián de Hungría en el Castillo de Buda,
residencia histórica de los reyes magiares en Budapest
EL AVE TURUL
Oteo el mundo entero desde la cima del árbol
de la vida. Acuno espíritus de recién nacidos
para protegerlos tras el tránsito del reino sombrío
al de la luz del nacimiento. Soy el heraldo alado
que transmite mensajes entre los dioses y los humanos.
Mi interminable misión es mantener el equilibrio
de la naturaleza y cuidar a los inermes críos.
Guío las espadas victoriosas de aquellos soldados
Estatua del águila Turul de 15 metros de altura en Tatabánya,
ciudad situada a 60 km al noroeste de Budapest en Hungría
que cincelan mi señal en sus escudos. Desde Atila
el huno hasta el monarca Géza han visto cumplidos
sus sueños de riqueza, lujuria, mandato y conquista.
Auguré a la princesa Emese que Álmos, su hijo,
tendría el trono magiar para fundar una dinastía.
Soy el águila indómita que impone los designios.
(Poema escrito por Andrés González Déniz)
El águila Turul en el Castillo de Buda cuando va cayendo el atardecer
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