miércoles, 27 de septiembre de 2017

Persiguen unas elecciones en las que votar sí o sí

 
Los soberanistas catalanes ansían un referéndum orgánico como los que se hacían en el franquismo arrojando resultados del 98% de votos favorables y encima imitar al fascismo italiano de Mussolini con su marcha sobre Roma sacando a la gente a la calle, incluidos niños y jóvenes con el cerebro lavado por su tribal egoísmo insolidario
 
¡MÁS VALE TARDE!
 
Si Rajoy hubiera hecho antes la mitad, qué digo la mitad, la cuarta parte de lo que ahora, obligado por la inverecundia o desfachatez, la facundia y el descoco de la patulea separata, está dejando hacer a una pequeña parte del Estado, podría irse a Tallín en vez de regresar a España dejando a Estonia a su suerte. Bien es verdad que allí es ministro de Justicia Urmas Reinsalu, autor de la admirable carta a Tsipras, Pablenin y otros devotos del Gulag explicándoles la obligación moral de todo gobierno de la UE de rendir homenaje tanto a las víctimas del comunismo como a las del nazismo. Y como aquí abundan los que “Paquita la del Barrio” llamaría ratas de dos patas, que justifican el tiro en la nuca en la Lubianka o Paracuellos pero lo condenan si dispara el socio de Stalin hasta 1941, o sea, Adolf Hitler, tal vez la solución a la crisis española sea que don Mariano se vaya a Estonia y don Urmas Reinsalu se venga a España a echarle una mano al fiscal Maza. No es lo mismo que a la civilización la salve un pelotón de soldados, como dijo el clásico Oswald Spengler, que una brigada de fiscales, pero más vale tarde.
 
 
He aquí el apoyo político-militar que reciben los separatistas catalanes
 
Ahora bien, lo que está haciendo Maza, convertido por la deserción de Rajoy en “El Jabato” judicial y policial de España y llamado, por tanto, a la enorme popularidad que ya envidia Baltasar Garzón, es —o debería ser— el comienzo del inicio del principio del aperitivo del entrante de la intervención del Estado para acabar con la 'republika' de los CDR de la CUP. Es tan parecida la tiranía catalana a la cubana —o a la venezolana, como han dicho Felipe González y Santiago Posteguillo— que tras copiar la bandera, hacer que los niños desfilen como pioneros del odio, y calcar el cartel de Lenin barriendo de Rusia a escobazos a capitalistas a lo Godó y frailes a lo Montserrat, ahora han reproducido hasta el logo de los chivatos del régimen castrista, los Comités de Defensa de la Revolución, CDR, cuya misión, a cambio del acceso a la comida y otros derechos, allí prebendas, que la narcocracia castrista niega a los demás cubanos, es denunciar al vecino por algún chiste sobre el “Coma Andante”.
 
 
Carles Puigdemont Casamajó
(Amer, Gerona, Cataluña, España, 1962)
Este racista de dos apellidos catalanes que se cree superior al resto de los españoles es un facha grotesco que debería estar junto a sus mariachis en la cárcel a donde no ha llegado aún porque el gobierno de España no quiere convertir a semejante personajillo en un mártir
 
Los CDR de los cupetarras se dicen “Comités de Defensa del Referéndum”, pero viendo los referéndums en Cuba o Venezuela, se sabe cuál será la pregunta a los catalanes del futuro: plata o plomo. Plata, la que robarían. Plomo, el que, soviéticamente, implementarían.
 
(Artículo de opinión escrito por Federico Jiménez Losantos y publicado por el periódico “El Mundo” el miércoles 27 de septiembre de 2017)
 
 
Federico Jiménez Losantos
(Orihuela del Tremedal, Teruel, 1951)
Un periodista que escribe como su segundo apellido indica

No hay comentarios:

Publicar un comentario